Los bollos y las chuches no valen nunca, ni siquiera los lunes.
A los que se salten el calendario, se les devolverá el desayuno a casa, y se les dará una manzana.
No olvidéis ponerles nombre, pues muchos los dejan olvidados en cualquier repisa.
Los días de excursión deben traer algo rápido de tomar (zumo, batido, actimel...) sin importar el día de la semana que sea.